Cada vez que hablo con gente que viene de lejos, por ejemplo de EE.UU., México, Australia o Asia, me sorprenden como traen de oculto el dinero, y la desconfianza que suelen tener en los primeros dÃas de Camino cada vez que se les acerca alguien. Luego es cierto que se van relajando, pero siguen siendo carne de cañón para otro tipo de robos mucho más habituales que todos conocemos: el cobro indebido en bares sin emitirles recibos ni nada similar.
El año pasado tuve una bronca en un pueblo de Castilla, Plaza Mayor para más señas, donde a una chica de Suecia le querÃan cobrar 4,50 € por un café con leche de desayuno pelado. Yo estaba por allÃ, y cuando lo oà le pregunté al de la barra si no se habrÃa equivocado, y aún me tuvo que decir que por qué me metÃa en algo que no era de mi incumbencia, a lo que le dije que también era un peregrino, y que no me gustaba ver como a los peregrinos de fuera los estafaban, y que como la peregrina no hablaba castellano por eso se lo decÃa yo. Entonces cambió de registro y dijo que se habÃa equivocado, y le cobró la mitad.
PodrÃa poner cien ejemplos más, también en el Norte de Portugal, donde están aprendiendo todas las malas artes que acabarán con desacreditar al Camino Portugués, porque allà entienden claramente que hay un precio para los nativos y otro para los peregrinos, que solo pasan una vez y son más ricos que ellos.
DeberÃa haber un lugar para denunciar este tipo de timos, porque en las webs mucho comentario de alojamientos, e incluso de restaurantes, pero ninguno de bares.